He caminado a duras penas
con mi vida a cuestas
frenesí delirante
percudido su brillo
en el trasiego incesante
de una ola a otra.
Perseguí obsesiva
en ebrio trastabillo
la playa del gran mar
sin encontrar su fondo
donde sembrar mi corazón
depresivo, ansioso
que convergía con el deseo
de llegar a la vida.
Estrella fugaz
devine flor en el antes yermo
paisaje de mi vida.
Voy dejando de ser
transeúnte insensible
en mi camino
para ser viandante
que abona la tierra
en danza alegre
agradecida.
Voy domando a este tigre
que creí inasible
por su fiereza.
Voy construyendo
a este deshecho
desarticulado cuerpo;
voy aceptando este cambio perpetuo
eterno fluir sin principio ni fin
Me sumerjo en las aguas
tibias y claras
donde mi corazón deviene
marina estrella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario