Hay amores
que se enredan en las manos
y se llevan a los labios
como hierba fresca
recién cortada.
Amores que como el alba bajan
deslizando sus dedos
blanca luz
que permea cuanto toca.
Así mi corazón
se ilumina y florece
con su tacto.
Y así va en mí este amor
que ha nacido desde el tiempo sin tiempo
amor que ha ido de mano en mano
de mirada en mirada
del olfato a la voz
del gusto hasta la piel
espiral como el humo
de la leña madura.
Amor inextinguible
hoguera de los tiempos
orientando el camino
Amor que se respira temprano;
que sube del diafragma a la garganta
acompasado ritmo
en el aquí y ahora
y se asienta a sus anchas
en esta risa limpia
canto de ave de mil voces.
Amor
que ahora asciende en mí
y toca el cielo.
Crece este amor
como crecen en el nido
los polluelos.
Amor que despliega
sus alas
y remonta su vuelo
igual que el canto
de nuevo inaugurado.