Un gran maestro espiritual

Conocer una tradición espiritual como el Budismo Tibetano es fascinante.

Tíbet, el único país donde, antes de la invasión china, el producto bruto era la iluminación, el despertar.

El Buda Histórico, Siddhartha Gautama, dejó grandes enseñanzas sobre cómo liberarnos del sufrimiento, de la insatisfacción derivados de nuestra manera equivoca de decodificar -y de vivir- la vida.

Hemos ido dejando nuestra voluntad en manos del destino, de los aprendizajes sociales, de la cultura mal entendida… sin darnos cuenta que bien podemos responsabilizarnos de nosotr@s mism@s, de nuestras emociones, de la forma como trabaja nuestra mente, para asentarnos, para habitar nuestra propia existencia.

Samsara Éxit nos brinda la gran oportunidad de conocer un poco sobre el extraordinario mundo de la meditación, la sabiduría, la compasión, el altruismo, en un video subtitulado al español, y con animaciones. Hermoso, en verdad.

Su Santidad Dilgo Khyentse Rinpoche nació en 1910 en Denkhok Valle, en el este del Tíbet, en una familia descendiente del linaje real del siglo IX, del rey Trisong Detsen.

Aún no nacía –dentro del vientre de su madre-, y fue reconocido por el gran maestro Mipham Rinpoche como una encarnación extraordinaria.

Fue uno de los últimos grandes maestros que completó su formación en el Tíbet, a los once años de edad. Su principal maestro, Shechen Gyaltsap Gyurme Pema Namgyal, lo entronizó formalmente como una encarnación de la mente de sabiduría de los primeros Rinpoche Khyentse, Jamyang Khyentse Wangpo (1820-1892).

“Khyentse” combina dos palabras en tibetano: mkhyen -khyen-, que significa ‘sabiduría’, y brtse -tse-, que significa ‘compasión’. Om Mani Padme Hum.